¿Recuerdan a la hermosa rubia de ‘Su propia guerra’? Aquí te contamos que ha sido de la vida de esta actriz que desapareció de las pantallas en Cuba

Redacción

En los inicios de la década de 1990, cuando se estrenó el serial “Su propia guerra” dentro del programa policiaco “Día y Noche”, la atención del público se centró principalmente en el personaje de Octavio, un agente infiltrado en diferentes escenarios delictivos. No obstante, en medio de una de esas tramas, emergió una figura femenina, una rubia llamada Sandra, que captó la atención de muchos espectadores. Aparentemente, Sandra estaba vinculada a una red de prostitución, pero, al igual que Octavio, en realidad formaba parte del equipo protagonista.

Juntos, Octavio y Sandra lograron desmantelar una compleja red de crímenes que incluía tráfico de drogas, de personas y venta de divisas, operaciones que se extendían desde La Habana hasta Varadero.

La actriz que dio vida a Sandra, oriunda de Villa Clara y graduada de la Escuela Nacional de Arte en la especialidad de Dirección Artística, había capturado previamente la atención en el filme “Como la vida misma” (1987), dirigido por Víctor Casaus y basado en la obra “Molinos de Viento” de Rafael González. Sin embargo, tras “Su propia guerra”, abandonó la televisión cubana y su país, estableciéndose en Miami.

En Miami, ha desarrollado una carrera significativa detrás de cámaras, colaborando con medios y cadenas como Radio Martí, Mega TV, Telemundo y Univista TV, en la producción de programas, espectáculos y shows. A través de sus redes sociales, ha compartido orgullosamente su papel detrás de las cámaras, destacando encuentros con artistas como Ivy Queen, Willy Chirino y Paloma San Basilio.

Además, en el ámbito teatral, ha logrado notables éxitos, como representar a Estados Unidos en el Festival Internacional de Teatro y recibir un reconocimiento por parte del alcalde de Miami.

Hace más de 15 años, en febrero de 2006, fundó la compañía teatral infantil Girasol. Para esta compañía, escribió y dirigió “La cucarachita Martina llegó a Miami”, que se estrenó en 2007 en el Teatro Arlequín y fue tan exitosa que generó una segunda temporada en 2011 y un remake en 2016. En diciembre de 2018, presentó “Cuentos encantados” en la sala White & Black Box Studio, en La Pequeña Habana, una obra que incluyó títeres, marionetas gigantes, mimos y zancos. Para marzo de 2020, estaba trabajando en la producción de “Si yo puedo, tú también” para la Girasol Foundation, un espectáculo en homenaje a personas con capacidades especiales que se estrenó en el Paseo de las Artes de Wynwood.

En 2019, volvió a captar la atención del público adulto con la obra “Volver a empezar”, una comedia que abordaba el tema de la violencia doméstica, presentada como una serie de eventos y confesiones que ocurren en un camerino de teatro. Esta obra fue destacada por El Nuevo Herald y marcó el regreso de Ivette a las producciones para adultos, sumando a su extenso repertorio de obras infantiles como “Santa a la moda” y “El Casting”.

Su incursión en el ámbito documental y testimonial también ha sido notable, incluyendo un trabajo en un homenaje a las vedettes y una entrevista memorable con la diva Rosita Fornés, quien elogió su pañuelo, regalo que Pérez le ofreció en el momento.

Finalmente, su hija Rachel, nacida en 1992, ha seguido sus pasos en el mundo del arte, aunque eligiendo enfocarse en la música, perpetuando el legado artístico familiar.