Gobierno cubano asegura que tiene los almacenes llenos de sal pero que no tiene como repartirla a la población por problemas de transporte

Redacción

¿Por qué hay escasez de sal en Cuba? ¿Qué impacto tiene esta situación en la población? ¿Cómo está tratando el gobierno de resolver esta problemática? Estas y otras preguntas son las que surgen cuando se habla de la situación actual de la sal en la isla.

La falta de sal es un problema que ha estado presente en la sociedad cubana durante varios meses. A pesar de que la Empresa Nacional de la Sal (ENSAL) es la encargada de la producción, extracción, procesamiento, transporte y comercialización de la sal en Cuba, el bajo estado técnico en las casillas de ferrocarril que transportan el producto alimenticio básico impacta en el abastecimiento de la población. La situación relacionada con la transportación ha incidido en el déficit de cara a los consumidores. El país cuenta con una producción suficiente, pero no tiene una logística adecuada para transportar la sal, lo que genera la falta de este producto en el mercado.

La sal racionada que se encuentra disponible tiene una calidad deficiente, debido a que se obtiene a través de un proceso en el que se utiliza agua de mar que se evapora y concentra en seis salinas distribuidas en diferentes regiones de la isla. Según ha reconocido Jorge Luis Bell Álvarez, las centrífugas que utilizan las salinas no son las adecuadas, puesto que provienen de los centrales azucareros. Además, solo se dispone de un horno para secar la sal, instalado en Guantánamo.

La falta de sal en la isla ha generado preocupación y desconcierto en la población, puesto que es un producto que se consume diariamente. A pesar de que se garantiza la normada en la canasta básica y la destinada al consumo social, su calidad dista de ser “óptima”. No se encuentra para la venta liberada en Cuba. Desde hace meses, no suele encontrársele en moneda nacional, ni tampoco en las tiendas en moneda libremente convertible (MLC).

El gobierno de Cuba está buscando soluciones a esta problemática. El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, explicó durante el programa televisivo Mesa Redonda que se está trabajando en la modificación de las condiciones de las salinas, con el objetivo de que los trenes entren y puedan cargar en planchas, no en casillas, y así llenar los contenedores. Como parte de la estrategia de sustitución, ya se cuenta con 14 planchas de ferrocarril y se aspira a llegar hasta 100 funcionando para mover la sal en los contenedores.

En días recientes, durante una operación de conjunto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias, se movieron por barco unas 300 toneladas para los municipios de La Habana. La UEB de Guantánamo garantiza alrededor del 46 % del consumo nacional. Nueve unidades empresariales básicas (UEB) integran la Empresa de la Sal.