Un paciente cubano de 38 años llamado Alber Mayo Hidalgo, residente en la Isla de la Juventud, se sometió a una operación que le salvó la vida, extirpando un tumor de 11 libras. La causa del tumor fue la neurofibromatosis, una enfermedad genética que provoca tumores benignos en la piel. En este caso, el aumento de volumen se encontraba en el área del abdomen.
Después de ser atendido en la consulta de cirugía del Hospital Héroes de Baire en la Isla de la Juventud, se le indicaron estudios más específicos en La Habana, los cuales determinaron que el tumor se encontraba en el retroperitoneo, sin comprometer otras estructuras. Sin embargo, el paciente comenzó a sentir mucho dolor y tuvo dificultades para dormir y comer, por lo que se decidió su ingreso para el tratamiento quirúrgico.
Según reportes de Islavisión, la operación duró aproximadamente una hora y 15 minutos, a pesar de que se esperaba que durara más. El tumor pesaba cerca de 11 libras y se cree que es benigno, teniendo en cuenta la enfermedad genética del paciente.
El paciente expresó su gratitud hacia el equipo médico que lo atendió, especialmente al cirujano Iván, quien realizó la operación y le dio una segunda oportunidad para vivir. Alber recibió el alta médica el pasado lunes, después de comprobarse que su recuperación de la operación había sido satisfactoria.
La neurofibromatosis es una enfermedad genética poco común que causa tumores benignos en los nervios, la piel y otros tejidos. Estos tumores pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo y pueden variar en tamaño y cantidad. En algunos casos, los tumores pueden causar problemas graves de salud, como la compresión de órganos o nervios.
Aunque no existe cura para la neurofibromatosis, los tratamientos pueden ayudar a controlar los síntomas y reducir el riesgo de complicaciones. En algunos casos, como el de Alber, puede ser necesario extirpar quirúrgicamente los tumores.
