Hoy está cumpliendo 98 años de edad Juana Bacallao, la reina de los cabarets de Cuba

Redacción

Cantante cubana Juana Bacallao recibe el Premio Nacional del Humor hoy en La Habana

Juana Bacallao, conocida como “La Diosa negra de los cabarets cubanos” según el maestro Obdulio Morales, continúa siendo una showoman icónica a pesar de su avanzada edad y la ausencia física de muchos de sus antiguos colegas. Con su energía incombustible, Juana sigue subiendo al escenario vestida con deslumbrantes trajes de lentejuelas y maquillada como una verdadera diva, tal como lo ha hecho durante casi todo el siglo XX.

A lo largo de su carrera, Juana Bacallao ha mantenido un estilo único al combinar letras de canciones con textos trágicos o burlescos, acompañados de una grandilocuente gestualidad. Sus extravagantes vestidos han dejado una huella imborrable en la historia del cabaret cubano desde los años 50 hasta la actualidad.

“La vida del arte es una vida de mucha lucha… Juana se hizo sola. No tengo edad. Soy una mujer que se mantiene”, comentó Juana en una ocasión, reflejando su espíritu indomable y su determinación para seguir brillando en el escenario.

Siempre polémica, Juana Bacallao rompía esquemas y lograba sonrojar a más de uno con su mezcla de chistes picantes y parodias. Incluso hoy en día, cuando se presenta en vivo, tanto jóvenes como adultos, cubanos y extranjeros, se levantan para aplaudirla y rendirle tributo.

Los aplausos han sido su compañía constante en todos los escenarios en los que ha actuado, pero Juana siempre ha afirmado que se siente más viva en los escenarios cubanos, aquellos que la vieron nacer como artista y que la convirtieron en la figura legendaria que es hoy.

Durante su carrera, Juana Bacallao ha compartido escenario con destacadas figuras de la música, como Nat King Cole, Bola de Nieve, Celeste Mendoza, Ninon Sevilla, Cantinflas, Rosita Fornés, Omara Portuondo, Rafaela Carrá, Benny Moré, Chano Pozo, Elena Burque, entre otros. Su talento y carisma le permitieron llevar su arte más allá de las fronteras de Cuba, presentándose en Estados Unidos, Francia, México, Venezuela, República Dominicana y España. En París, Juana Bacallao triunfó en tres ocasiones en la Opéra-Comique, dejando una huella imborrable en la escena internacional.

Juana siempre ha tenido un estilo único y excéntrico. Incluso en una época en la que los teléfonos móviles eran inimaginables, ella llevaba en su cartera el auricular de un teléfono convencional. Cuando se encontraba en lugares concurridos, sacaba el auricular y comenzaba a hablar y dar órdenes, causando asombro entre quienes la rodeaban.

Por las noches, cuando alguien le decía que no la había visto en mucho tiempo, Juana respondía a viva voz: “Yo no salgo de día, porque las estrellas solo salimos de noche”. Esta peculiar respuesta refleja su personalidad y su amor por la vida nocturna y el escenario.

Juana Bacallao es más que una artista, es todo un personaje. Su forma de vestir siempre ha sido llamativa y estrambótica, pero con un toque de elegancia. Sus largos pendientes, tacones altísimos y sus inseparables pelucas la han convertido en uno de los personajes más populares de La Habana.

Sin embargo, como muchos artistas y celebridades, Juana también ha tenido momentos oscuros en su carrera. En una etapa de su vida, desarrolló una fuerte dependencia al alcohol que afectó su apariencia y la llevó a pasear por las calles del Vedado en un estado que contrastaba con su imagen de siempre. Afortunadamente, logró superar esta adicción y volvió con fuerza renovada a los escenarios cubanos.

Una vez recuperada, Juana Bacallao regresó a su entorno artístico con valentía y determinación, dispuesta a recuperar el tiempo perdido. Volvió a ser ella misma, cautivando al exigente público de los cabarets nocturnos y demostrando que aún tenía mucho que ofrecer.

Juana Bacallao es un fenómeno que encierra el misterio de la vida misma y, sobre todo, es una representante auténtica de la cubanía. Su legado en el mundo del cabaret cubano perdurará por generaciones, recordándonos a todos que el arte trasciende las barreras del tiempo y que el espíritu indomable de una artista puede inspirar a muchos. Juana Bacallao es una verdadera joya de la cultura cubana, un símbolo de pasión, valentía y autenticidad que sigue brillando en cada una de sus presentaciones.