En una reciente reunión de balance del Banco Central de Cuba, el Primer Ministro de la República, Manuel Marrero Cruz, ha destacado la urgencia de abordar la política monetaria y cambiaria del país.
El dirigente cubano resaltó la necesidad de eliminar la dualidad cambiaria y expresó su preocupación por el tipo de cambio ilegal, subrayando su impacto en los precios y la inflación.
“Empezando por la oficial de 1 USD = 24/120 y ver hacia dónde vamos, el tipo de cambio ilegal que ustedes han visto que sigue incrementándose cada día también genera más preocupación en la población, sobre todo por la incidencia que tiene ese tipo de cambio ilegal en la conformación de los precios”, dijo.
Para hacer frente a estos desafíos, el Primer Ministro enfatizó la necesidad de implementar medidas concretas que ayuden a mitigarlos y a reactivar la economía de acuerdo con las proyecciones establecidas.
Desequilibrios macroeconómicos y transformación del mercado cambiario
Además, se señaló la profundización de los desequilibrios macroeconómicos, evidenciados por la escasez de divisas, la alta inflación y el deterioro de las condiciones monetarias que afectan a la población.
Según un reporte de la TV cubana, se discutió sobre los trabajos “ya avanzados en función de transformar el mecanismo de asignación de divisas y el mercado cambiario”, aunque no se proporcionaron más detalles al respecto.
¿Cuál será la nueva tasa de cambio oficial en Cuba?
En este contexto, el economista cubano Pedro Monreal analizó recientemente un artículo del diario estatal Granma sobre el tipo de cambio en Cuba.
“La tasa inicial de la ‘etapa 1’ (mercado cambiario oficial no estatal) tendría que ser aproximadamente la actual tasa informal (~320, a fecha 13/03/2024). Eso representaría una devaluación de 167% respecto a la tasa de 1:120 ¿Estaría listo el gobierno para asumir la inflación extra que eso representaría?”, cuestionó desde la red social X.
A finales de 2023, el gobierno cubano anunció la reestructuración del mercado cambiario del país, con el objetivo de establecer una nueva tasa de cambio oficial del dólar estadounidense para 2024.
Las primeras propuestas debieron haberse escuchado en febrero, pero el tema quedó en un segundo plano tras la destitución del exministro de Economía, Alejandro Gil Fernández.
