Un joven de 26 años fue sentenciado a 18 años de cárcel por el Tribunal Provincial de Sancti Spíritus, tras ser hallado culpable de sustraer una considerable suma de dinero de la Empresa de Campismo Popular de la región, ascendiendo el total a 7,968,669.50 pesos cubanos. La irregularidad fue descubierta debido a las frecuentes transacciones financieras entre las cuentas de la entidad, con la denuncia formalizada el 24 de mayo de 2023, según reporta el medio estatal Escambray.
El implicado, cuya identidad no se reveló en el reporte, ocupaba el puesto de especialista B en Gestión Económica dentro de la Dirección Contable y Financiera de la mencionada empresa. Durante el periodo comprendido entre septiembre de 2022 y mayo de 2023, realizó transferencias de dinero hacia su cuenta personal en cuatro ocasiones distintas. La primera transferencia, efectuada el 15 de septiembre de 2022, fue por un monto de 86,556.50 pesos cubanos, y la última, el 11 de mayo de 2023, ascendió a 100,000 pesos. El mes de enero de 2023 registró la mayor cantidad desviada en un solo mes, con 1,650,000 pesos.
Oscar Ramón Rodríguez Socarrás, director de Inspección y Control Interno del Grupo Empresarial Campismo Popular, explicó durante el juicio que el acusado manipulaba los estados de cuenta de la empresa, convirtiéndolos de PDF a Word después de realizar las transacciones hacia sus cuentas, para luego eliminar cualquier rastro de las transferencias a su tarjeta.
La detención del joven se produjo en su domicilio en Trinidad, al sur de Sancti Spíritus, donde la policía confiscó los bienes adquiridos con el dinero sustraído.
El Tribunal Provincial Popular de Sancti Spíritus lo condenó por el delito continuado de falsificación de documentos bancarios o comerciales, utilizado como medio para cometer malversación. Además de la pena de prisión, se ordenó el decomiso de los bienes comprados con el dinero malversado, incluyendo un televisor de 55 pulgadas, un refrigerador, una nevera y dos motorinas, entre otros.
El fallo también estableció la obligación del condenado de resarcir los daños económicos causados a la Empresa de Campismo de Sancti Spíritus, reembolsando la totalidad del dinero sustraído.
El condenado ha interpuesto un recurso de casación ante el Tribunal Supremo Popular de Cuba.
Adicionalmente, cinco empleados de la empresa fueron sancionados administrativamente, incluyendo al director general, el director adjunto, la directora contable y financiera, la jefa de Recursos Humanos y un especialista de esta área, por negligencias en la protección de los activos de la entidad, facilitando así las acciones delictivas del condenado, según informó la fuente.
