En La Habana, un bache que inicialmente era pequeño se ha transformado en un inesperado centro de recreación para los niños del barrio de El Cerro durante su semana de receso escolar. En una publicación irónica en Facebook por el perfil “LaSai Dela Vida”, se presenta el lugar como “Centro de Recreación ‘Bachecitos del Futuro'”, donde los niños disfrutan del agua acumulada.
El video compartido muestra a niños y adolescentes divirtiéndose al lanzarse al gran hueco lleno de agua, que también está cruzado por una tubería con fugas de la empresa Aguas de La Habana. Este escenario, aunque divertido para algunos, refleja una problemática más amplia en la capital cubana, donde el aumento de salideros y baches en los últimos años ha causado no solo escasez de agua sino también accidentes, algunos de ellos mortales.
El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), bajo la dirección de Antonio Rodríguez, ha señalado que La Habana enfrenta serias dificultades con el abastecimiento de agua, con un número de fugas que ha triplicado las cifras de años anteriores. Además, los baches han sido una constante preocupación, siendo la causa de numerosos accidentes, algunos con resultados fatales.
Este no es un fenómeno nuevo en Cuba; ya en 2017, imágenes de niños disfrutando de una “piscina” artificial formada por las lluvias en un bache en el barrio de Vista Alegre, Lawton, circulaban en las redes sociales. Estos incidentes destacan la persistencia de problemas de infraestructura en el país y las maneras creativas en que los residentes encuentran para adaptarse y encontrar algo de alegría en medio de dificultades.
