El valor del dólar estadounidense alcanzó los 350 pesos cubanos (CUP) en el mercado informal en Cuba este viernes, marcando un récord según informa El Toque, un medio independiente. Simultáneamente, el euro también ha visto un incremento significativo, cotizándose a 355 pesos. Estas cifras destacan la grave situación de inflación que enfrenta la isla, exacerbada desde 2021 y que ha deteriorado drásticamente el poder adquisitivo de los ciudadanos.
En detalle, el salario mínimo nacional de 2,100 pesos ahora equivale a apenas seis dólares, ilustrando la profunda devaluación de la moneda nacional. Desde el 31 de diciembre de 2023, el peso cubano ha perdido 90 pesos en su valor frente al dólar, una depreciación del 49% desde el 23 de enero, como señala el economista estadounidense Steve Hanke de la Universidad Johns Hopkins.
El gobierno cubano, en respuesta, ha anunciado planes para intervenir en el mercado informal de divisas como parte de sus estrategias económicas. Sin embargo, esta medida podría llevar a una devaluación aún mayor del peso cubano. La economista Rafaela Cruz, en declaraciones al DIARIO DE CUBA, explica que la creciente brecha entre el valor oficial y el de mercado del peso cubano refleja la existencia de dos economías paralelas en el país: una orientada por la oferta y demanda del mercado, y otra controlada centralmente por el estado.
Cruz advierte que la intervención gubernamental en el mercado cambiario probablemente resultará en una devaluación oficial del peso cubano de al menos un 200%, reconociendo que la moneda nacional, que alguna vez valió más que el dólar estadounidense, ahora valdría apenas 0.003 centavos de dólar, ajustándose a un tipo de cambio de 360×1.
Este ajuste profundizaría la crisis para la mayoría de los cubanos que no reciben remesas ni beneficios de ingresos en divisas, y que ya sufren los impactos de una severa crisis humanitaria. Según Cruz, aunque la devaluación busca controlar mejor al sector privado y alinear sus operaciones con las necesidades del gobierno, es probable que fracase si no se implementan simultáneamente ajustes en la economía real que impulsen la producción de bienes y servicios y restauren la confianza en el futuro del país. Sin embargo, señala Cruz, confianza y castrismo se han vuelto términos antónimos en el contexto actual.
