La reciente aparición de imágenes que muestran la venta de huesos de res en La Habana, promocionados como “cárnicos”, ha desatado una ola de críticas en redes sociales. La escena tuvo lugar en el reparto Bahía, en un mercado ubicado en la calle 20. Las fotografías compartidas en el grupo de Facebook “VENDE TODO AQUI BAHÍA (poniéndole el precio)” revelan que el vendedor dispuso los huesos, prácticamente sin carne, en cajas plásticas sobre palés, a pocos centímetros del suelo, en lugar de colocarlas en mesas o tarimas.
La reacción de los usuarios fue inmediata y contundente. Una anciana expresó su indignación diciendo: “Que vergüenza, así que cárnico esa cantidad de hueso, ¿y para dónde mandaron la carne? Como si fuéramos auras carroñeras, no les da pena vender ese cementerio de huesos…”. Otros comentarios siguieron en la misma línea, cuestionando la falta de higiene y el trato inadecuado del producto.
Una madre de familia expresó su descontento: “Deberían echárselo a los animales del zoológico, o acaso nosotros somos animales”. Un hombre comparó la escena con un “campo de concentración alemán”, mientras otro joven dijo que los huesos parecían “restos de una exhumación del cementerio de Colón”.
La ausencia de medidas sanitarias, la falta de refrigeración y el hecho de que el vendedor trabajara sin guantes también provocaron críticas: “Qué falta de decencia. Sin hablar de las condiciones de refrigeración de esos productos expuestos completamente…”. Otro usuario añadió: “Con eso es que hacen el picadillo de los niños y después hablan de ‘fábrica de perro clandestina’. Los inventores son ustedes”.
La venta de huesos de vaca y cerdo no es inusual en Cuba, un país donde la escasez de alimentos y el hambre han empujado a las personas a comprar lo que sea para sobrevivir. En agosto pasado, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) compartió un video que mostraba la venta de huesos de res en Camagüey, donde el producto se arrojaba en la calle y se vendía a 70 pesos la libra.
En resumen, las imágenes y videos recientes ilustran la realidad de la crisis alimentaria en Cuba y la desesperación de quienes se ven obligados a comprar estos productos para alimentarse. La falta de higiene y el trato precario de los alimentos generan preocupación y reflejan la difícil situación que enfrenta la población cubana en busca de alimentos básicos.
La reciente aparición de imágenes que muestran la venta de huesos de res en La Habana, promocionados como “cárnicos”, ha desatado una ola de críticas en redes sociales. La escena tuvo lugar en el reparto Bahía, en un mercado ubicado en la calle 20. Las fotografías compartidas en el grupo de Facebook “VENDE TODO AQUI BAHÍA (poniéndole el precio)” revelan que el vendedor dispuso los huesos, prácticamente sin carne, en cajas plásticas sobre palés, a pocos centímetros del suelo, en lugar de colocarlas en mesas o tarimas.
La reacción de los usuarios fue inmediata y contundente. Una anciana expresó su indignación diciendo: “Que vergüenza, así que cárnico esa cantidad de hueso, ¿y para dónde mandaron la carne? Como si fuéramos auras carroñeras, no les da pena vender ese cementerio de huesos…”. Otros comentarios siguieron en la misma línea, cuestionando la falta de higiene y el trato inadecuado del producto.
Una madre de familia expresó su descontento: “Deberían echárselo a los animales del zoológico, o acaso nosotros somos animales”. Un hombre comparó la escena con un “campo de concentración alemán”, mientras otro joven dijo que los huesos parecían “restos de una exhumación del cementerio de Colón”.
La ausencia de medidas sanitarias, la falta de refrigeración y el hecho de que el vendedor trabajara sin guantes también provocaron críticas: “Qué falta de decencia. Sin hablar de las condiciones de refrigeración de esos productos expuestos completamente…”. Otro usuario añadió: “Con eso es que hacen el picadillo de los niños y después hablan de ‘fábrica de perro clandestina’. Los inventores son ustedes”.
La venta de huesos de vaca y cerdo no es inusual en Cuba, un país donde la escasez de alimentos y el hambre han empujado a las personas a comprar lo que sea para sobrevivir. En agosto pasado, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) compartió un video que mostraba la venta de huesos de res en Camagüey, donde el producto se arrojaba en la calle y se vendía a 70 pesos la libra.
