Zelma Morales, reconocida por su participación en telenovelas como “Hoy es siempre todavía” (1987), “Si me pudieras querer” (1997) y “En tiempos de amar” (2017), comparte un vínculo especial con la pantalla desde sus inicios. Nacida en Caibarién pero establecida en La Habana desde temprana edad, su trayectoria artística ha sido marcada por diversos hitos y decisiones significativas.
En una entrevista reciente con Somos Miami TV, Zelma reveló que desde 2018 reside en Estados Unidos, donde se unió a su hijo Fabián, quien ya vivía allí. Desde entonces, ha disfrutado de su papel como ama de casa, alejada del mundo del espectáculo que la catapultó a la fama.
Rememorando sus comienzos, Zelma ha compartido en varias ocasiones la historia de cómo ingresó al mundo artístico. A pesar de sus inquietudes artísticas desde joven, fue en el preuniversitario Raúl Cepero Bonilla donde recibió la convocatoria de la Escuela Nacional de Arte (ENA), donde finalmente fue la única seleccionada de su grupo.
Tras graduarse, incursionó en el teatro, participando en el Conjunto Artístico de las FAR, el Teatro Político Bertolt Brecht y el Teatro Mío. Sin embargo, su primera incursión en la pantalla llegó con la serie “La frontera del deber” (1984), donde su personaje fue evolucionando a lo largo de varios capítulos.
Posteriormente, Zelma tuvo que elegir entre el teatro y la televisión, decantándose finalmente por esta última. Así, protagonizó éxitos como “Hoy es siempre todavía” (1987), donde interpretó a una maestra que despierta el interés amoroso de un joven estudiante, generando una gran respuesta por parte del público adolescente.
Una anécdota que Zelma comparte con humor y cierta nostalgia es el día en que, luego de una grabación en vivo en los estudios de televisión ubicados en el edificio FOCSA, fue perseguida por una multitud de jóvenes que la reconocieron por la calle. Este episodio, aunque algo aterrador en el momento, es representativo del impacto que tenía su trabajo en la audiencia.
A pesar de su retiro de la pantalla cubana, Zelma ha mantenido contacto con la industria, participando ocasionalmente en producciones desde Miami. Su talento y presencia única la convierten en una figura memorable en el mundo del entretenimiento cubano.
Fuera de los escenarios, Zelma revela una faceta interesante: su interés por la sicología. De no haber sido actriz, habría optado por esta profesión, ya que le apasiona ayudar a las personas y escucharlas.
A través de su trayectoria y su personalidad imponente, Zelma Morales ha dejado una huella indeleble en el mundo del entretenimiento cubano, siendo recordada tanto por su talento en la pantalla como por su dedicación a su profesión y su deseo de impactar positivamente en la vida de los demás.
