Régimen cubano reconoce un aumento del consumo de drogas entre jóvenes y adolescentes tras circulación de videos en las redes sociales

Redacción

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Cuba ha reconocido recientemente un incremento en el consumo interno de drogas ilícitas, especialmente entre adolescentes y jóvenes, quienes se han convertido en el grupo más vulnerable ante esta problemática. En un contexto marcado por una profunda crisis económica, que ha afectado severamente al país caribeño, las autoridades se han comprometido a intensificar los esfuerzos para “controlar y contener” el tráfico y consumo de estupefacientes.

El doctor Alejandro García, director del Centro de Salud Mental de Centro Habana, destacó en una entrevista con el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista, la preocupación del gobierno por el aumento del consumo de drogas. A pesar de la política de “tolerancia cero” contra las drogas promulgada por el gobierno, García admitió que la situación económica ha exacerbado el problema, afectando la disponibilidad de personal especializado y recursos para combatir eficazmente este fenómeno.

La crisis económica que atraviesa Cuba, con una caída del Producto Interno Bruto del 10% respecto a 2019, ha generado escasez de alimentos, medicinas, combustibles y otros bienes esenciales, además de provocar apagones e inflación. Estos factores han contribuido a un entorno más propicio para el aumento del consumo de drogas.

García no especificó qué tipos de drogas son las más consumidas en la isla, pero mencionó la aparición de “nuevos químicos” en el mercado, lo que complica aún más los esfuerzos por abordar y tratar el consumo de sustancias ilícitas. Según el especialista, las primeras experiencias con drogas ocurren entre los 13 y 14 años, y para los 17 a 20 años, los jóvenes pueden convertirse en adictos, observándose un incremento significativo a los 25 años.

En respuesta a esta situación, las autoridades cubanas han actuado contra el tráfico de drogas, sancionando a 689 personas vinculadas con estas actividades ilegales hasta finales de 2023. El Código Penal cubano establece penas severas para la tenencia y el tráfico de drogas ilícitas, que van desde 4 a 30 años de cárcel, e incluso pueden incluir la prisión perpetua o la pena de muerte.

La ubicación geográfica de Cuba, en el corazón del Caribe, la convierte en una ruta estratégica para los narcotraficantes que buscan mover drogas desde el sur hacia Estados Unidos, utilizando avionetas y lanchas rápidas. Este desafío añade otra capa de complejidad a los esfuerzos del país por combatir el narcotráfico y el consumo de drogas dentro de sus fronteras.