El pasado domingo, una serie de fotografías de Miguel Díaz-Canel participando en un trabajo voluntario en la agricultura desataron críticas entre los cubanos en redes sociales. Las imágenes, publicadas por el portal oficialista Cubadebate en su muro de Facebook, mostraban al gobernante en un campo de maíz y fueron recibidas con escepticismo y desaprobación por muchos.
Comentarios de usuarios cuestionaron la autenticidad y la intención detrás de las fotos, calificándolas de “falsas”, “ridículas” y una “falta de respeto para los verdaderos campesinos”. Según Cubadebate, Díaz-Canel se unió desde temprano a más de un centenar de trabajadores de dependencias del Partido en una jornada de trabajo voluntario a nivel nacional, en conmemoración de la victoria de Girón.
Sin embargo, las críticas no se hicieron esperar. Un cubano residente en Kentucky expresó: “El trabajo del presidente no es trabajar voluntario en el campo, es administrar el país, desarrollar su economía y saber dirigir, eso de la foto en el campo es obsoleto y una pérdida de tiempo para enfocarse en cómo mejorar la economía”.
Otros comentarios provenientes de La Habana y diferentes partes de Cuba también manifestaron descontento. “Si por el trabajo voluntario de ese hombre depende el pueblo, nos acabaremos de morir de hambre”, “Circo para la foto, ni dentro del maíz se mete para no coger picazón. Mire la guataca y ropa que limpias, lo que da es asco y vergüenza”, y “Qué película, después de la foto, corriendo para el carro con aire acondicionado antes que el sol los dañe, puro paripé”, fueron algunas de las reacciones.
Una anciana de 80 años comentó: “Tengo 80 años y jamás existió en Cuba un gobierno peor que este”. Mientras, un joven ironizó: “Wuaooo, tendremos maíz para el verano gracias a nuestros dirigentes”.
Las críticas reflejan un sentimiento de frustración y desconfianza hacia las acciones del gobierno en un contexto de dificultades económicas y sociales. Muchos comentaristas sugieren que tales eventos son meras estrategias de relaciones públicas que no abordan los problemas fundamentales del país.
