El periodista Mario J. Pentón y el investigador Luis Domínguez, de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, revelaron recientemente fotos de una fiesta en la casa de Alejandro Gil Fernández, exministro de Economía y viceprimer ministro de Cuba, que han generado controversia. Entre los asistentes estaban el cantante Israel Rojas y el vocero oficialista Humberto López.
En las imágenes publicadas, se observa a Israel Rojas, líder del grupo Buena Fe, con una cerveza en mano, posando junto a Gil Fernández y otros invitados, incluyendo a Alejandro Arnaldo Gil, hijo del exministro, y Jorge Luis Perdomo Di-Lella, exministro de Comunicaciones y actual viceprimer ministro y miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC). Una persona desconocida, vestida con un pulóver amarillo, también aparece en la foto y se especula que podría ser un familiar del exministro.
La cercanía de Rojas con Gil Fernández no es nueva. A finales de mayo del año pasado, cuando Buena Fe enfrentaba un boicot a sus conciertos en España, Gil Fernández publicó en Twitter una foto de Israel Rojas con su nieta con el mensaje: “Nuestra pequeña nieta también es Buena Fe”, acompañado de los hashtags #BuenaFeYo y #BuenaFeSomosTodos, que promovían los seguidores del régimen en las redes para apoyar a la banda.
En otra foto filtrada, Humberto López aparece sonriendo junto a varios miembros de la familia de Gil, incluidos Alejandro Gil, su esposa Gina María González y la hija de ambos, Laura María Gil, quien está sosteniendo a su hija pequeña. Esta imagen fue tomada durante la fiesta de cumpleaños de la nieta de Gil Fernández, realizada en su casa en Miramar, recibida como regalo en mayo del año pasado.
La situación de Gil Fernández es especialmente delicada ya que fue destituido y está siendo investigado por corrupción. El régimen cubano ha sido muy reservado respecto a los detalles del caso. El 7 de marzo, anunciaron la apertura de una investigación por “graves errores” cometidos por el exministro.
El tratamiento del caso en los medios estatales ha sido mínimo, con los medios independientes llevando la voz cantante en el seguimiento. Michel Torres Corona, un vocero oficialista, se refirió al caso en su programa “Con filo”, llamando a Gil Fernández “traidor” y prometiendo “justicia severa y rauda”. Durante el programa, también se transmitió un fragmento del juicio televisado de 1989 al general Arnaldo Ochoa Sánchez, recordando uno de los casos más notorios de corrupción en la historia reciente de Cuba.
